A dos días del incendio de la catedral de Notre Dame, los parisinos celebraron una misa en la iglesia de Saint-Sulpice en homenaje al edificio que fue devastado por el fuego. El evento contó con la participación de la primera dama de Francia, Brigitte Macron, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. "El incendio tuvo un significado político que superó con creces la cuestión religiosa", expresó Nelson Castro, el corresponsal de TN, desde el lugar de los hechos.
// "Nelson, El Corresponsal", en la vigilia de Notre Dame de París
Mientras el gobierno francés comenzó a consultar a especialistas para reconstruir la catedral, el arzobispo de París, Michel Aupetit, invitó a los parisinos este miércoles a una misa crismal en la iglesia de Saint-Sulpice. "Será una oportunidad para todos nosotros de mostrar nuestra unidad, nuestro fervor y nuestra confianza en el futuro. Sentimos que no solo tendremos que reconstruir nuestra catedral, sino también nuestra Iglesia cuya cara está tan herida", escribió en una carta.
La convocatoria del arzobispo fue un éxito y una multitud se reunió en el frente del edificio, ubicado en el corazón de la capital. "Hay muchos turistas, pero también hay una gran cantidad de parisinos que salieron a las calles a expresar sus sentimientos más allá del tema religioso. 'Esto es parte de nuestra cultura', sostienen muchos de los presentes", expresó Nelson, sobre lo que pudo percibir de la gente en esa ceremonia.
"Yo soy católico y más allá de mi trabajo hoy estoy mostrando mis sentimientos por la catedral. Para la Pascua y la Navidad siempre nos reunimos aquí, en Saint-Sulpice", le dijo un periodista francés. Como muchas otras personas que no pudieron entrar a la iglesia, el hombre recibió la comunión gracias a un grupo de sacerdotes que salió unos minutos del edificio.
Horas antes de la celebración en Saint Sulpice, las 95 catedrales de Francia tocaron sus campanas en solidaridad con Notre Dame. El homenaje fue a las 18.50, el horario exacto en que las llamas arrasaron con gran parte del monumento.
Tras una reunión operativa en el Elíseo, el presidente Emmanuel Macron remarcó que la reconstrucción de la catedral estará lista en cinco años, tal como lo había anunciado el martes. "Es un tiempo absolutamente aceptable", aseguró Stephane Bern, encargado de las misiones para el patrimonio en la presidencia.
Según comentó Nelson, la promesa de cinco años de Macron generó una controversia en la sociedad francesa porque algunos especialistas negaron cualquier posibilidad de que Notre Dame se pueda reconstruir en ese tiempo. "Historiadores y arquitectos nos explicaron que por más que estén los fondos este es un trabajo artesanal que podría llevar alrededor de 10 años", explicó.
"Es un desafío inmenso, una responsabilidad histórica, la obra de nuestra generación y para las generaciones futuras", indicó el primer ministro, Edouard Philippe después de la reunión de gabinete dedicada exclusivamente a la reconstrucción del edificio.
