El expresidente francés Jacques Chirac murió este jueves por la mañana a los 86 años, "acompañado por sus seres queridos y en paz", anunció su yerno Frederic Salat-Baroux. Chirac fue presidente entre 1995 y 2007 y antes alcalde de París durante 18 años y dos veces primer ministro.
Jacques Chirac fue un político clave para la derecha francesa gracias a sus 12 años en el poder, sus éxitos políticos y sus sonoros fracasos ante los que demostró tener la habilidad de sobrevivir políticamente.
Parisino nacido en 1932 en el seno de una familia oriunda de la rural Corrèze, fue en esa región que inició su carrera política. Chirac fue electo nueve veces diputado, fue siete veces ministro, dos veces primer ministro y cuatro veces candidato a la presidencia, así como alcalde de la capital durante 18 años, un currículum inigualado en Francia.
Pese a que fue electo en 1995 con la promesa de reducir la "fractura social", intentó impulsar drásticas reformas laborales y jubilatorias que fueron resistidas con masivas huelgas. Chirac dio marcha atrás y dos años después disolvió el Parlamento en busca de una mayoría más amplia. Pero la izquierda se impuso en las legislativas y durante los cinco años siguientes gobernó junto al socialista Lionel Jospin.
La oposición a la guerra de Irak
Dentro y fuera de Francia, el expresidente será recordado por su firme oposición a la guerra de Irak de 2003, el reconocimiento de la responsabilidad del Estado francés en la deportación de judíos durante la ocupación de Francia por los nazis o sus advertencias ante el cambio climático, con una famoso discurso en Johannesburgo en 2002 en el que afirmó que "nuestra casa está ardiendo y nosotros miramos para el otro lado".
Fanático de sumo y de arte africano, Chirac impulsó la creación del Museo etnológico del Quai Branly, en París. Seductor y bon vivant, fue el primer presidente de la V República francesa condenado por un escándalo de puestos de trabajo ficticios cuando era alcalde de París.
Omnipresente durante casi cuarenta años, el expresidente se borró de la vida pública tras dejar el poder en 2007. Estaba enfermo y no aparecía en público desde hace varios años. Según contó su esposa, Bernadette, a los medios en 2014, el exmandatario tenía problemas "de memoria".
Sin embargo, desde que dejó la presidencia su popularidad fue creciendo con los años y este jueves numerosas son las voces que saludaron en él un "humanista" y hombre "cercano al pueblo".
Uno de sus últimos gestos políticos fue llamar a votar por el socialista François Hollande en contra de su delfín devenido en rival Nicolás Sarkozy en las presidenciales de 2012.
La Asamblea Nacional y el Senado francés mantuvieron un minuto de silencio este jueves al darse a conocer su muerte.
