La "dieta de Maduro", como llaman los venezolanos a la grave crisis económica que golpea el país y les hizo perder más de 10 kilos no aplica para el propio mandatario. Una serie de videos virales del presidente chavista comiendo suculentos trozos de carne servidos por el chef estrella de Instagram "Salt Bae" en Estambul causaron indignación este lunes en Venezuela.
"Esto es una sola vez en la vida", celebra Maduro mientras el cocinero turco Nusret Gökçe, apodado Salt Bae, corta pedazos de carne para el mandatario y su esposa, Cilia Flores.
En otro de los videos se ve a Maduro fumar un habano sacado de una caja personalizada mientras recibe una remera con la imagen del cocinero e imita su famoso gesto de la sal.
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Las imágenes fueron difundidas por "Salt Bae" en su cuenta de Instagram junto al mensaje: "me gustaría darle las gracias al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por su visita" y el chef las borró de un cuchillazo luego de que se hicieran virales y le llovieran críticas.
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"Nos vemos en Caracas", dijo por su parte Maduro cuando se despidió de Salt Bae con un abrazo.
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El gobernante socialista confirmó que paró en Estambul para atender una invitación a almorzar con autoridades turcas después de buscar financiamiento en China.
"Compartimos en un restaurante famoso. Le envío de aquí un saludo a Nusret, nos atendió él personalmente, estuvimos conversando, disfrutando con él (...), ama a Venezuela", dijo el mandatario en cadena de radio y televisión.
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El plato por persona en los restaurantes de Salt Bae cuesta entre 70 y 250 dólares, de acuerdo con medios especializados. Eso representa entre dos y ocho meses del salario mínimo en Venezuela, según la cotización oficial. Durante la visita de Maduro, exchofer de colectivo que se define como "presidente obrero", el local estuvo custodiado por hombres fuertemente armados que portaban insignias policiales turcas.
Los videos del banquete de Maduro provocaron un aluvión de críticas en Venezuela. "Chavismo es pedirle plata prestada a China porque no tienes para pagar deudas y luego irte a restaurantes de lujo", criticó el experto en medios digitales Luis Carlos Díaz en Twitter.
"60 % de los venezolanos no ha comido proteínas en los últimos 30 días y mientras tanto Nicolás Maduro se da un banquete de carne en el restaurant más caro del mundo. Mientras él se da la buena vida por el mundo, la crisis a la que nos trajo se profundiza", dijo el diputado opositor Juan Andrés Mejía.
"Comiendo carne y fumando habanos (...) con los dólares que se niegan para comprar medicinas y alimentos: PRESIDENTE OBRERO", denunció el disidente chavista Nicmer Evans, aludiendo a la severa escasez en Venezuela.
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Entretanto, el parlamentario Juan Pablo García indicó: "mientras millones de venezolanos comen basura y huyen de nuestro país por hambre, estos degenerados disfrutan del dinero robado al patrimonio Público! Pagarán!".
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El senador estadounidense Marco Rubio, abierto crítico del gobernante venezolano, condenó en Twitter que Salt Bae atendiera a Maduro, al que llamó un "dictador con sobrepeso" de un país donde "30% de la gente come solo una vez al día y los bebés sufren de desnutrición".
La crisis de Venezuela, con una hiperinflación estimada en 1.000.000% para 2018 por el FMI, llevó a 87% la pobreza en 2017, según un estudio de las principales universidades del país. El gobierno, que asegura ser víctima de una "guerra económica" de empresarios de derecha, afirma que ese índice es de alrededor del 20%.
La investigación estima que 60% de los venezolanos ha perdido en promedio 11 kilos de peso, por una dieta con exceso de harinas y falta de proteínas.
Para hacer frente a la crisis Maduro activó en agosto un plan económico que implicó una reconversión monetaria, un aumento del salario mínimo en más de 3.000%, un incremento al impuesto al valor agregado y una unificación de la tasa de cambio que representó una fuerte devaluación.
Más de 1,6 millón de venezolanos salieron de su país desde principios de 2015, provocando una crisis migratoria en varios países vecinos.
