Uno de los días más importantes en la vida de Máxima Zorreguieta llegó. La princesa de Orange será la Reina consorte de Holanda, en una ceremonia que arrancará alrededor de las 5 de la madrugada, de Argentina.
En Holanda ya desarrollaron parte de las actividades planificadas con la última cena de gala que ofreció la Reina Beatriz para las delegaciones de casas reales y autoridades que llegaron para su abdicación y el inicio del reinado de su hijo, Guillermo Alejandro. Los actos oficiales serán transmitidos por la televisión internacional desde la madrugada, por lo que se espera una audiencia masiva.
En Buenos Aires hubo una programación especial para festejar la celebración con un show de tango con obras de Astor Piazzolla interpretados por una orquesta con músicos argentinos y holandeses, y con la actuación de la reconocida bailarina Mora Godoy, en la plaza de las Naciones Unidas. La escultura Florialis Genérica fue iluminada de naranja, el color de la monarquía holandesa.
En tanto, el vicepresidente Amado Boudou visitó el museo casa de Ana Frank en la capital holandesa y consideró "muy importante" la investidura de Zorreguieta como reina, de quien destacó su "carisma y personalidad". Boudou, cuyo viaje fue cuestionado por el alto nivel de gastos por legisladores de la oposición, destacó que llevaba a los reyes "el saludo del pueblo, el gobierno y el saludo de la presidenta Cristina Kirchner".
El embajador de Holanda, Hein de Vries, encabezará por la mañana un desayuno para la colectividad holandesa en el hipódromo de Palermo, donde seguirán la ceremonia por pantalla gigante, y por la noche hará una celebración en una discoteca de San Telmo.
Un banco organizó una transmisión especial en un teatro de la avenida Corrientes, mientras en la Feria del Libro los escritores Arnon Grunberg, Gerbrand Bakker, Herman Koch, Anne Vegter leerán su carta de bienvenida a la Reina Máxima.
Zorreguieta contrajo matrimonio en febrero de 2002 con el príncipe heredero de la corona holandesa y tuvo con él tres hijas, Catharina Amalia, Alexia y Ariadna, con quienes suele vacacionar en la ciudad neuquina de Villa La Angostura.
En enero último la reina Beatriz anunció que decidió abdicar al trono en beneficio de su hijo, una actitud que tuvo gran repercusión dado que fue la única corona que al menos en este siglo pasó el reinado a otra generación con el soberano en vida.
El acto se denominada "investidura" y no coronación dado que la de Holanda es una ceremonia laica, no religiosa, en la que el soberano es investido por sus súbditos y debe jurar fidelidad a la Constitución frente a funcionarios del gobierno.
