El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió este jueves designar al movimiento chiíta libanés Hezbollah como "grupo terrorista", al cumplirse 25 años del atentado contra la AMIA.
El llamado de Almagro se produjo el mismo un día después de que el Gobierno argentino creara el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento, además de congelar todos sus activos y los de sus líderes por considerarlos "una amenaza actual y vigente para la seguridad nacional y la integridad del orden económico financiero".
En un discurso ante el Consejo Permanente de la OEA, que reúne a los representantes de los 34 miembros activos del bloque regional, Almagro dio sus condolencias a la Argentina por el peor ataque terrorista de su historia -que dejó 85 muertos y sigue impune- y llamó a tomar medidas para evitar que algo así se repita.
"Comprometámosnos a nombrar a Hezbollah como organización terrorista que atenta contra los principios de la dignidad humana que defendemos en este hemisferio", dijo.
El país acusó del ataque a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) a altos exfuncionarios iraníes, entre ellos el expresidente Ali Rafsanjani y a Hezbollah, pero ellos negaron estar implicados.
En su discurso, Almagro también instó "a toda la comunidad hemisférica" a plegarse a la definición oficial de antisemitismo de la organización intergubernamental Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), que la secretaría general de la OEA ya adoptó, al igual que países como Canadá y Nicaragua.
Además, Almagro convocó a la OEA a "elevar la lucha contra el terrorismo y el antisemitismo en el hemisferio", poniéndolos como "prioridad en la agenda". "El antisemitismo es un mal a nivel global y cada uno de nuestros países tiene que tener especial cuidado y tomar acciones contundentes al respecto", enfatizó, y señaló que actores como Hezbollah "no tienen cabida alguna" en la región.
Según el comunicado de la Unidad de Información Financiera (UIF), este grupo ya fue designado como "organización terrorista" por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Holanda y la Unión Europea.
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Durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente para honrar a las víctimas del atentado a la AMIA, el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrao, llamó a la región a redoblar los esfuerzos para sancionar a los responsables.
Luego de un minuto de silencio, también condenaron lo ocurrido los representantes de Uruguay, Canadá, Paraguay, Costa Rica, Ecuador, Perú, Brasil, Venezuela, Chile, Colombia, Nicaragua, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala y Bolivia, así como Francia como observador permanente de la OEA.
A continuación, la Argentina encabezó una emotiva ceremonia en el patio central del edificio principal de la OEA en Washington, en la que se encendieron velas en honor a cada uno de los 85 muertos.
Líderes mundiales recordaron a las víctimas
Dirigentes de todo el mundo homenajearon en un libro a las víctimas del atentado. Mauricio Macri afirmó que esas palabras "ayudan a visibilizar el ataque terrorista más brutal de la historia" del país.
La canciller alemana, Angela Merkel; el presidente estadounidense, Donald Trump; y el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, fueron algunos de los líderes que escribieron en Justicia Perseguirás, presentado en el museo de la Casa Rosada.
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Ante víctimas del atentado, familiares y representantes de la comunidad judía de todo el mundo, Macri destacó la decisión de declarar a Hezbollah como organización terrorista, aunque advirtió que es consciente de que con esa medida "no alcanza", ya que existe "la enorme cuenta pendiente de encontrar justicia y castigar a los culpables".
"Los Estados Unidos de América nunca olvidarán a las 85 víctimas que vieron su vida trágicamente interrumpida en el atentado a la AMIA", escribió Trump. Asimismo, recalcó que renueva su compromiso de enfrentarse "firmemente a los males del terrorismo y el antisemitismo".
Merkel expresó que la lucha contra el odio a la comunidad judía es una labor de "todos", y lamentó que aquel suceso perturbó la "confianza" de compatriotas suyos que lograron "huir del terror nacionalsocialista en Alemania, encontrando refugio en la Argentina".
