Quino, el dibujante y humorista gráfico mendocino que creó las tiras cómicas de Mafalda, murió a los 88 años y la triste noticia recorrió tanto los medios de países de habla castellana como otros, debido a la fama de la “niña sabia y respondona”, como la calificó el diario español El País.
El medio, que destacó la noticia en su portada, describe a Quino, de su verdadero nombre Joaquín Salvador Lavado, como “el humorista gráfico más internacional y más traducido del idioma español; y quizás también el más entrañable”.
De origen andaluz por sus padres, el diario destaca que Quino “habló en andaluz hasta sus primeros seis años” y “sintió siempre su origen andaluz” por lo que pidió la nacionalidad española. De “espíritu republicano”, el diario indicó que Quino tenía inquietudes antes de recibir el premio Princesa de Asturias en 2014 pero que se llevó muy bien con los reyes de España. “Era antimonárquico, pero también una persona íntegra”, concluyeron.
El diario catalán La Vanguardia también elogió a Quino. “Sus tiras cómicas le hicieron saltar a la fama, siendo Mafalda su protagonista más famosa”, escribieron. El “prodigio de los pinceles” que “a los trece años se matriculó en Bellas Artes, pero en 1949 abandonó la carrera ´'cansado de dibujar ánforas y yesos'”.
Radio Biobio, de Chile, destacó que Quino murió "un día después del aniversario de su celebre ‘hija’”, ya que la primera historia de Mafalda se publicó el 29 de septiembre de 1964.
Sobre Mafalda, recuerda que “el impacto del personaje fue inmediato: las ideas progresistas de la pequeña la convirtieron en símbolo continental de la década del sesenta y su revolución cultural”.
El diario La Tercera, también de Chile, destacó los numerosos premios que Quino recibió por su obra. “En su natal Mendoza fue elevado como hijo ilustre, mientras que en Francia fue condecorado con la Orden Oficial de la Legión de Honor. En España recibió el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, mientras que en Chile recibió en 2015 la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda”.
El diario brasileño Folha de Sao Paulo dedicó un largo artículo a la muerte de Quino y a “la inconformista Mafalda, una niña argentina de clase media nacida en septiembre de 1964, fanática de los Beatles, de los panqueques y que odia la sopa”.
“Mafalda también tiene un agudo sentido crítico de las injusticias y los problemas sociales, relacionado con la existencia humana. Nunca tomó posiciones políticas explícitas, pero estaba claramente identificado con movimientos progresistas”, escribieron.
El diario también recalcó el impacto del personaje de “Susanita”, que dejó su marca y describe a una persona “que vive con sueños románticos y tiene una visión idílica del mundo”. Además, habló del contexto político en el que se publicó la tira. “Fueron años anteriores al golpe militar y de una intensa violencia en la sociedad de su país, con la represión estatal que ocurría incluso en tiempos de democracia a través de la Triple A, el escuadrón de la muerte del gobierno de Isabelita Perón, y el exilio de varios artistas e intelectuales argentinos”.
El sitio francés BFMTV también elogió a Quino, “un gran nombre de las tiras cómicas” y un “maestro del humor” que “marcó generaciones enteras con su pequeña heroína rebelde”.
De Quino destacaron su estilo gráfico y su “humor corrosivo”, su “mirada aguda sobre las noticias” y recordaron que “denunciaba en sus historias la estupidez humana y el egoísmo”.
El diario Le Monde recordó que en una entrevista Quino se autodefinió como “un pesimista que, pese a todo, tiene la ilusión de que su trabajo puede cambiar las cosas”.
La noticia también impactó en Italia, donde el diario La Repubblica homenajeó al “famoso dibujante” y “humorista de lengua castellana más traducido del mundo”.
Como muchos medios, La Repubblica recordó el origen de Mafalda, creado para una campaña publicitaria frustrada antes de convertirse en personaje de las tiras que publicó en la revista Primera Plana. Las historias de Mafalda fueron traducidas a quince idiomas y se han publicado en diarios y revistas de todo el mundo. En 1973, Quino dejó de dibujarla.