En medio de la indignación que generó la sentencia al grupo conocido como "La Manada", que violó a una joven durante la fiesta española de San Fermín, un caso similar sacude a Chile. Una mujer, de 28 años, denunció que fue víctima de una violación múltiple por un grupo de hinchas de fútbol cerca del Estadio Nacional, en la ciudad de Santiago.
El ataque ocurrió el domingo, en los alrededores de la estación de subte Ñuble, en la comuna de Ñuñoa. Según consta en la denuncia, una banda de cinco hombres -que iban vestidos con la ropa de la Universidad de Chile- la amenazó con un cuchillo y la llevó hasta una plaza cercana. Allí, tres de ellos abusaron sexualmente de ella y le robaron su celular, entre otras pertenencias personales.
La capitana Lisette Dubreuil, de la Comisaría N°35 de Delitos Sexuales de Carabineros, explicó en diálogo con medios locales que la violación grupal se dio después del partido que se disputó entre ese equipo de fútbol y la Universidad Concepción.
Según detalló el diario La Tercera de Chile, la víctima deambuló durante la madrugada hasta lograr llegar a su casa. Una vez ahí, su pareja la llevó hasta un centro asistencial, en donde confirmaron las lesiones de abuso. Hasta el momento, sigue internada con heridas de "carácter reservado", remarcó Dubreuil, a cargo de la investigación.
Todavía las autoridades locales no pudieron tomarle declaración. Mientras tanto, están estudiando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, que podrían permitir dar con la identidad de los atacantes.
Ante la conmoción por la noticia, la barra de la Universidad de Chile, conocida como "Los de Abajo", emitieron un comunicado para repudiar el hecho. "No toleramos que cobardes de esa calaña vistan nuestra camiseta. Si en efecto fueron hinchas de la U, sepan que los encontraremos. Y si no fueron, condenamos de igual manera, ya que creemos en un club más respetuoso e inclusivo con las mujeres", aseveraron a través de las redes sociales.
El antecedente español
"La Manada" fue uno de los casos que más resonó en España en estos últimos años. Se trata de un grupo de amigos acusados de violar a una joven en Pamplona, durante los Sanfermines de 2016. Los agresores, que además filmaron el ataque, intentaron argumentar que fue una relación consentida y solo aceptaron haber robado el teléfono de la chica.
Sin embargo, la Justicia los condenó a nueve años de cárcel por abuso y a cinco años de libertad vigilada, pero no por violación. Fueron reconocidos culpables de un "delito continuado de abuso sexual con prevalimiento". Con este fallo, el tribunal expresó que no pudo acreditar que los acusados ejercieran violencia ni intimidación sobre la víctima.
La fiscalía había pedido hasta 22 años y diez meses de cárcel para los acusados, que se encuentran en prisión preventiva desde 2016. Los cinco, entre ellos un militar y un agente de la Guardia Civil española, se declararon inocentes.