Donald Trump está inmerso en un escándalo judicial y sexual del que no se sabe cómo va a salir. La actriz porno Stormy Daniels, con quien el presidente de los Estados Unidos mantuvo una relación en 2006, lo demandó ante un tribunal de California para que se invalide un acuerdo de confidencialidad que firmó antes de la elección de 2016.
La demanda de Daniels señala que el pacto firmado con Trump es "nulo, inválido e irrelevante", ya que el magnate no lo firmó personalmente. La decisión judicial de la estrella para adultos de anular el acuerdo podría estar relacionada con su interés por revelar los detalles del encuentro sexual que tuvo con el ahora mandatario.
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Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, contó que tuvo sexo con Trump una sola vez y que sostuvo una "relación platónica" con el ahora republicano durante años. Fue el abogado de Trump, Michael Cohen, quien confirmó en su momento que le pagaron a la actriz 130 mil dólares de su propio bolsillo como parte de un acuerdo en 2016 para que no hablara.
En el escrito judicial, la mujer sostiene que Cohen trató en todo momento de "intimidar a la señorita Clifford para que guarde silencio".
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A fines de enero, invitada por el reconocido presentador Jimmy Kimmel, la mujer reapareció tras el discurso del mandatario sobre el Estado de la Unión. Sus respuestas no dejaron demasiado sino que fueron una seguidilla de insinuaciones e indirectas sobre el amorío. Cuando el conductor le preguntó por una copia del comunicado en donde ella asegura que la aventura nunca sucedió y le retrucó por la firma, muy distinta a la de otras hechas anteriormente. "No sé, ¿lo hice? Esta no parece mi firma, ¿o sí?", bromeó ella.
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Según un artículo de investigación de The Wall Street Journal, Trump tuvo sexo con Clifford durante un torneo de golf en 2006, un año después de que se casara con la ahora primera dama, Melania Trump.
