Malia Obama tenía apenas 10 años cuando su padre se convirtió en presidente de EEUU. Vivió toda su adolescencia en la Casa Blanca y, a medida que pasaron los años, creció el interés de los estadounidenses por ella. Pero ahora Ivanka Trump y Chelsea Clinton salieron a defender el derecho a la intimidad de la joven después de que varios medios publicaran esta semana fotos de ella besándose con un chico en la Universidad de Harvard, donde estudia.
"Se debería permitir a Malia Obama la misma privacidad que a sus pares de su misma edad. Ella es una joven adulta y un ciudadano privado, y debería estar prohibido" cualquier intromisión en su vida, afirmó en Twitter Ivanka Trump, la hija mayor del presidente estadounidense, Donald Trump.
En términos parecidos se manifestó Chelsea Clinton, hija del expresidente Bill Clinton y de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.
"La vida privada de Malia Obama, como una mujer joven, una estudiante universitaria, un ciudadano privado no debería ser tu cebo de clicks. Sean mejores", escribió Chelsea Clinton en la misma red social.
La hija de los Clinton ya había salido a defender en agosto pasado a otro "hijo presidencial", Barron Trump, de 11 años, después de que la web de información conservadora The Daily Caller criticara al hijo menor del magnate por su forma de vestir.
Desde que Obama dejó la Casa Blanca el pasado 20 de enero, Malia se dejó ver en público con su padre en alguna ocasión, como cuando ambos acudieron en febrero juntos en Nueva York a la representación de la obra "The Price" en Broadway.
