La policía italiana desmanteló una célula de Al Qaeda este viernes en Cerdeña y en otras siete provincias italianas que creen podría haber estado planeando un atentado contra el Vaticano. Detuvieron a nueve personas, ocho paquistaníes y un afgano, de un total de 20 órdenes de detención emitidas. Tres personas están desaparecidas y el resto abandonó ya Italia, indicaron.
La Fiscalía de Cagliari explicó que en sus pesquisas encontraron "señales de la preparación de un posible atentado en el Vaticano en 2010" durante la permanencia en Italia de un presunto kamikaze de origen paquistaní.
El fiscal Mauro Mura subrayó en una rueda de prensa que no había nada previsto sino que sólo se hablaba de una hipótesis de atentado.
Estas revelaciones surgieron durante las pesquisas que iniciaron en 2009 para fortalecer la seguridad en vista de la celebración de la cumbre del G8 en la localidad sarda de La Maddalena. La Fiscalía confirmó que de las interceptaciones telefónicas se deriva que las familias de dos de los arrestados tenían contacto directo con el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, asesinado en mayo de 2011.
ATENTADOS EN PAKISTÁN Y TRÁFICO DE INMIGRANTES
Las detenciones se han producido en las ciudades de Sassari, Bérgamo, Macerata, Roma, Frosinone y Foggia, y a los arrestados se les acusa de actos terroristas en el extranjero y de favorecer la inmigración clandestina.
Entre los planes de la célula también figurarían proyectos para provocar una insurrección contra el actual Gobierno de Pakistán. Los investigadores descubrieron que algunos de los investigados son responsable de varios atentados perpetrados en Pakistán, incluido un ataque contra un bazar de Peshawar que mató a más de 100 personas el 28 de octubre de 2009, indicó la agencia Europapress.
La célula aprovechaba además para conseguir fondos económicos con el tráfico de inmigrantes que llegaban a Italia procedentes de Pakistán y de Afganistán.
Los investigadores señalan a un imán de Bérgamo (norte de Italia) del que aún no se difundió el nombre, como el principal responsable de fomentar la colecta de fondos en algunas ciudades entre las comunidades paquistaníes y afganas, que eran después enviados a estos países para cometer atentados.
En un comunicado de la Policía italiana se cita cómo en una ocasión la organización hizo llegar 55.268 euros a Islamabad mediante un emisario en un vuelo desde Roma, aunque normalmente usaban el método conocido como "hawala", que funciona utilizando una red de colaboradores y familiares.
