Al menos otras 1.000 viviendas serán edificadas en Jerusalén Oriental, según informó un representante de Benjamin Netanyahu. Los planes de Israel contemplan construir unas 400 en Homa y otras 600 en Har Shlomo, barrios árabes que el Gobierno denomina "barrios" de Jerusalén, porque entran dentro de las fronteras municipales trazadas por el país.
La comunidad internacional considera estas zonas como asentamientos judíos, ya que fueron construidos en tierra de Cisjordania más allá de la "línea verde" que separa Israel y el territorio ocupado palestino.
El plan israelí al completo habla de la construcción de más de 2.000 nuevas viviendas en Jerusalén Este y en Cisjordania y 12 carreteras pavimentadas. Estos proyectos fueron confirmados por el canal 2 de la televisión israelí como fruto de un acuerdo que Netanyahu alcanzó con el ministro de Economía Naftali Bennett, del partido Casa Judía de extrema derecha, que garantizó la estabilidad de la coalición de gobierno.
La encargada de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Catherine Ashton, advirtió a Israel que no siga avanzando con ese tipo de proyectos y comunicó que solicitó información adicional.
"Si se confirma una decisión de este tipo, despertará otra vez serios recelos sobre el compromiso de Israel con una solución negociada con los palestinos".
El gobierno en Jerusalén debe considerar que la evolución futura de las relaciones entre la Unión Europea e Israel depende del compromiso israelí con una paz duradera sobre la base de una solución de dos estados. Hacer nuevos proyectos de colonias no sería sabio y tampoco es el momento, agregó.
Estados Unidos coincidió con la Unión Europea en este sentido, criticando la iniciativa que consideran que es una nueva violación de las convenciones de Ginebra que prohíben la colonización de territorios bajo ocupación militar.
"Este tipo de acción es incompatible con la paz", al tiempo que reiteró que Washington "considera todas las actividades en los asentamientos como ilegítimas", afirmó la portavoz del Departamento estadounidense, Jennifer Psaki.
"A veces estamos en desacuerdo con las acciones del Gobierno israelí, incluido el asunto de los asentamientos. Esto es algo que expresamos, pero no significa que no tengamos una relación fuerte y formidable que continúa".
A comienzos de octubre Israel anunció planes para construir 2.600 viviendas en una zona especialmente sensible de Jerusalén oriental. Muchas organizaciones judías apoyan financieramente los asentamientos en Jerusalén oriental.
Los habitantes árabes de Jerusalén denuncian que apenas reciben autorizaciones para construir en la zona que reclaman como capital de su futuro Estado. Los palestinos denuncian además que Israel quiere separarlos de Cisjordania.
