El valor era de 5500 córdobas, unos 160 dólares. Este es el precio que Edgardo José Espinoza Mendieta (41) y su hija Daniela Espinoza Mendieta (23) habían acordado con una joven de 18 años para comprarle su bebé recién nacido. Pero su extraño comportamiento en el momento del parto llamó la atención de los médicos y terminó por delatarlos.
El negocio fue descubierto el martes cuando padre e hija, que se hacían pasar por familiares, protagonizaron un escándalo en torno al parto de Vekel Maradiaga, de 18 años, en el Hospital Primario del municipio de San Juan de Río Coco, cerca de la frontera con Honduras.
Encargados del lugar notaron que algo andaba mal porque estaban más preocupados por el bebé que por Maradiaga, que daba a luz en ese momento. A los gritos no paraban de pedir noticias de la criatura. En ese momento la verdadera madre de la parturienta, María Maradiaga, confesó la venta del recién nacido mientras los compradores huían.
Según la abuela del bebé, su hija aceptó la transacción por razones económicas, y porque la compradora no puede tener hijos.
Los Espinoza Mendieta escaparon en auto hacia Managua, donde viven, pero fueron detenidos poco después. La policía también arrestó a una mujer que hizo de intermediario entre las partes, Ofelia Salazar.
La madre del recién nacido fue detenida y permanece bajo custodia policial en el hospital mientras que le bebé fue entregado a representantes del Ministerio de la Familia, según indicó Radio Nicaragua.