El paso del huracán Dorian dejó una grave crisis humanitaria en Bahamas, con cientos de miles de evacuados y al menos 50 muertos, cifra que podría escalar ya que hay miles de desaparecidos. En este contexto, las autoridades de ese país comenzaron con las tareas de limpieza que podrían durar meses.
Marinos alemanes y holandeses iniciaron una misión de ayuda humanitaria en Bahamas después de la devastación provocada por las tormentas. La llegada del buque holandés "Johan de Witt" que también llevaba 66 efectivos alemanes a bordo, se produjo el miércoles. Según el Ministerio germano de Defensa, la misión se prolongará hasta el 18 de septiembre.
Ad van de Sande, comandante holandés a cargo de los cerca de 550 marinos holandeses de la misión, explicó a la agencia ANP que la primera operación que tienen será descargar a tierra los vehículos y equipos necesarios para dar asistencia.
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Un reporte preliminar citado por la agencia AP estima que Dorian causó un total de 7000 millones de dólares en daños, pero el gobierno de Bahamas todavía no dio números concretos. Los equipos comenzaron a retirar algunos escombros de Gran Bahama y Ábaco, pero avanzan lentamente para evitar dañar de forma accidental cualquier cuerpo que quede entre los bloques de cemento. Además, la propia gente ayuda a limpiar lo poco que le quedó: tiran colchones, arrancan tejas y hasta remueven ramas y postes eléctricos caídos.
Los primeros indicios de normalidad tras lo que fue la devastación de la semana pasada fueron en Freeport, una ciudad de Gran Bahama operada por una compañía privada que ofrece servicios públicos y cobra a los residentes sin intervención del Gobierno. Allí de a poco empezó a volver la electricidad en algunas zonas, mientras en otras los operarios repararon los transformadores callejeros.
Pero las pequeñas aldeas que salpican la costa este de Gran Bahama apenas recibieron ayuda. Algunos residentes hacen dedo todos los días desde Freeport a sus casas destrozadas para clasificar sus pertenencias y limpiarlas.
El primer ministro reconoció la difícil situación en un discurso que dio el miércoles. "Ha habido problemas en la coordinación de esta ayuda debido a la magnitud de la devastación. No hay palabras suficientes para describir esta tragedia. Ningún bahameño ha visto nada similar en su vida", afirmó Hubert Minnis. Luego, se comprometió a reducir la burocracia para que la ayuda llegue más rápido.
