Un popular festival religioso en la India se convirtió en el escenario de una grave tragedia. Al menos 50 personas murieron y decenas resultaron heridas cuando un tren atropelló a los asistentes a la festividad, que estaban parados sobre las vías y no se percataron de su llegada.
"Hay más de 50 muertos (...) y muchos más heridos", confirmó el comisario adjunto de la Policía de Amritsar, en el estado de Punyab, donde ocurrió el accidente. Según el canal NDTV, al menos 60 personas fueron hospitalizadas. Entre las víctimas hay varios niños.
Las personas estaban muy cerca de las vías, en uno de los momentos culminante de la festividad hindú de Dushera, en la que los devotos queman efigies del demonio Ravana y explotan petardos: no escucharon ni vieron que venía el tren.
Según la agencia de noticias IANS, había unas 700 personas en la zona donde ocurrió el accidente y muchos criticaron el lugar elegido para la festividad.
El primer ministro, Narendra Modi, calificó la tragedia de “desgarradora” y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.