Los antiguos finlandeses creían que se trataban de "chispas" producidas por las colas de zorros místicos que corrían por la tundra. Los nativos norteamericanos pensaban que se trataba de manifestaciones espirituales. Las extensas líneas de colores vibrantes, que podían variar del verde al violeta, se extendían por cielo y formaban un manto luminoso único. Ese magnetismo que generaba en aquel entonces, nunca se perdió. Y hoy, es uno de los fenómenos naturales más añorados por los viajeros.
Lejos de ser producto de una colisión mágica, las auroras boreales se producen cuando las partículas solares chocan contra la magnetósfera de la Tierra. El resultado es hipnótico: grandes manchas luminosas que "bailan" en medio de la noche. En especial, en puntos remotos que no están contaminados por las luces artificiales de las ciudades.
Aquellos interesados en poder observarlas, deben tener en cuenta algunos datos para no frustrarse en el intento. En primer lugar, es un fenómeno que sólo se puede observar en las zonas polares. Según The Aurora Zone, se pueden encontrar con más facilidad en el norte: Finlandia, Islandia, Suecia, Noruega y Alaska. Con respecto a la época del año, la temporada de auroras se extiende durante las noches de invierno.
Según la revista Lonely Planet, este año se distinguirá por una actividad de auroras moderadas. Es decir, habrá menos oportunidades de poder verlas con tanta facilidad. Pero los especialistas de viajes resaltaron que si se siguen algunas claves, esas posibilidades podrían incrementarse. Aunque al final, todo dependerá de estar en el momento indicado.
La Universidad de Alaska publicó una guía de recomendaciones que sostiene que el mejor momento para encontrarlas es durante el Equinoccio de Marzo, que es cuando el Sol está situado en el plano del ecuador celeste.
Aunque son varios los países nórdicos que tienen el palco asegurado, los expertos recomiendan principalmente Islandia, Finlandia y Alaska. En el primer caso, el lugar más concurrido es el Parque Nacional de Abisko, que no solo cumple todas las condiciones meteorológicas sino que también cuenta con una instalación diseñada especialmente para observar el fenómeno, la Aurora Sky Station.
En el archipiélago noruego de Svalbard, al norte, desde noviembre hasta febrero no hay luz solar: es el único sitio dónde las auroras se hacen visibles durante el día.
A pesar que los vuelos directos a estos destinos nórdicos no son baratos, muchos de los viajeros combinan su travesía con una parada en otro país más accesible de Europa. Y desde allí, combinar el viaje con un vuelo low cost.
