El gobierno británico aseguró que no existe "nada provocativo" en las acciones militares que está llevando adelante en las Islas Malvinas, aun cuando incluyen la presencia del heredero del trono, el príncipe Guillermo, y calificó ese despliegue de "rutinario".
El ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, William Hague, fue el encargado en las últimas horas de bajarle el tono al intercambio verbal en torno de la disputa por las Malvinas que vienen manteniendo su gobierno y el Cristina Kirchner. "No hay nada provocativo en los movimientos militares totalmente rutinarios", sostuvo Hague en declaraciones a la cadena Sky News.
En cambio, se negó a dar precisiones sobre el envío de un submarino nuclear al área del archipiélago. "Normalmente no hacemos ningún comentario sobre el despliegue de los submarinos, pero nuestros buques navales visitan regularmente el Atlántico Sur", expresó el canciller británico.
El diario británico Daily Mail informó que el primer ministro David Cameron habría aprobado el envío a las islas en disputa de un reactor a propulsión nuclear, de los seis que posee la Marina Real, pertrechado con misiles Tomahawks. El navío podría llegar a las islas en abril, cuando se cumplan 30 años de la guerra de Malvinas.
En tanto, la semana pasada llegó a los archipiélagos, en plan de instrucción militar, el príncipe Guillermo, quien permanecerá allí seis semanas. Si bien el propio Cameron había sido el protagonista de duras declaraciones contra la Argentina, al que consideró un país "colonialista", Hague aseguró que su gobierno es el que pretende evitar una escalada en torno del tema.
"Resistiremos a los esfuerzos de Argentina de subir la temperatura con todo esto", indicó el funcionario.
