Beirut enfrenta de a poco el caos provocado por la explosión de toneladas de nitrato de amonio que dejó al menos 135 muertos, 5000 heridos y destruyó la mitad de la ciudad. Un video que circula en las redes muestra la resiliencia con la que los libaneses hacen frente la situación: una mujer mayor toca el piano en medio de su casa en ruinas.
Las imágenes fueron grabadas por Holda Melki, la hija de la mujer, May Abboud Melki. Como si fuera una de los músicos del Titanic, interpreta la famosa "canción de despedida" escocesa, Auld Lang Syne, mientras se escucha a un grupo de voluntarios barrer el vidrio de los cristales rotos por la onda expansiva.
"Ella abrazó el dolor y trató de tener unos momentos de paz", contó a CNN su nieta May-Lee Melki, que vive en EEUU. Según dijo, fue un "momento de belleza en medio de las cenizas".
El living da cuenta de la violencia de la explosión, que provocó daños en un radio de 15 kilómetros. En el sofa se ven las ventanas caídas, los sillones están cubiertos de polvo, las puertas de vidrio rotas.
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Afortunadamente, la mujer de 79 años no estaba en casa durante la explosión masiva del martes. Su esposo tampoco, pero su tienda fue destruida.
Ninguno de los dos resultó herido en la explosión, pero cuando regresaron el miércoles, quedaron devastados al ver que el hogar en el que habían vivido durante 60 años estaba en ruinas.
Según contó Melki, por suerte el querido piano de su abuela estaba intacto. Fue un regalo de su padre para su boda.
"El departamento sobrevivió a toda la guerra civil ... fue testigo de las balas que lo atravesaron", dijo May-Lee Melki a CNN. Sin embargo, la joven cree que sus abuelos lograrán atravesar la situación: "Se han reconstruido una y otra vez", agregó.
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La mujer contó que se sintió obligada a compartir el video porque "podía expresar un símbolo de esperanza y paz en medio de toda la desesperación".
En las calles de Beirut, cientos de personas salieron escoba en mano a barrer los escombros. Pero la indignación de los libaneses es cada vez mayor dado que el cargamento de nitrato de amonio, una sustancia altamente peligrosa, se encontraba en el puerto desde hace seis años "sin medidas de precaución", según admitió el primer ministro libanés.
