Lo que comenzó como una inspección de rutina, terminó de la manera más insólita. En un control aduanero de Los Ángeles, Estados Unidos, la policía encontró tres cobras reales y otros reptiles exóticos dentro de latas de papas fritas. Una vez incautado el paquete, que provenía de Hong Kong, las autoridades locales arrestaron al hombre que lo fue a retirar. Rodrigo Franco fue acusado por contrabando.
El californiano de 34 años, enfrenta cargos federales que podrían terminar en una condena de 20 años de prisión. En la caja que secuestró la policía, el hombre había recibido desde Asia tres cobras venenosas y varias tortugas albinas. Además, los investigadores encontraron en su casa de Los Ángeles un cocodrilo mexicano en un tanque casero y más de diez reptiles exóticos.
Los fiscales explicaron que este tipo de reptiles están protegidos por la Ley de Especies en Peligro de Extinción y su importación o exportación está prohibida bajo la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
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Franco fue arrestado ese mismo día y confesó que ya había recibido 20 cobras reales en otros dos encargos, pero especificó que todos los animales habían muerto en el camino.
Además, los agentes federales informaron que encontraron más evidencias en el celular del sospechoso. Franco intercambiaba mensajes con una persona de Asia donde pactaba el comercio de tortugas y serpientes entre Hong Kong y Estados Unidos. En ese historial, también aparece una conversación sobre un posible cómplice que recibió varios ejemplares en el estado de Virginia.
