Los restos del dictador Francisco Franco serán exhumados el próximo 10 de junio de su mausoleo en el Valle de los Caídos y enterrados junto a su esposa en un cementerio de Madrid, informó este viernes la vicepresidenta, Carmen Calvo.
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El gobierno de Pedro Sánchez puso finalmente una fecha a la decisión que adoptó en agosto pasado y a la que se había opuesto la familia del dictador.
El Tribunal Supremo debe aún resolver un recurso y podría imponer medidas cautelares e impedir la exhumación. En caso de que eso no suceda, los restos de Franco serán enterrados junto a los de su esposa, Carmen Polo, en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, a las afueras de Madrid.
El gobierno optó por la fecha del 10 de junio para dejar pasar las elecciones generales del 26 de abril y las europeas del 28 de mayo.
Si para el 10 de junio hay formado un nuevo gobierno que no sea el de Sánchez éste podría modificar la norma que obliga exhumar a Franco, reconoció Calvo.
El ejecutivo se negó a que fuese enterrado en la catedral de La Almudena como querían los nietos de Franco, ante "lo improcedente del lugar en el centro de Madrid por motivos de orden público", dijo Calvo.
La vicepresidenta precisó que los restos serán trasladados al cementerio de El Pardo en una ceremonia en la que no habrá imágenes ni convocatoria pública. "No se trata de ningún espectáculo", argumentó.
El gobierno considera necesario exhumar a Franco, fallecido en 1975, del Valle de los Caídos, para que éste "permanezca como un lugar de memoria y recuerdo para las más de 30.000 víctimas de ambos lados de la guerra civil que están allí enterradas sin la perturbación que supone que esté el dictador".
