Jhon Jairo Velásquez, el sicario de Pablo Escobar conocido como "Popeye", vinculó al negocio de cocaína del narco más famoso del mundo al presidente y al expresidente de Cuba, Fidel y Raúl Castro. Además, aseguró que el escritor Gabriel García Márquez, ícono de la literatura latinoamericana, también participó de esa sociedad ilícita.
Popeye relató a Telenoche que Pablo Escobar "recompuso el tráfico de cocaína hacia Cayo Hueso, una ciudad que está abajo de la punta de Miami". Y aseguró: "Lo recompuso con Fidel y Raúl Castro, los dictadores de Cuba". El sicario detalló que "el que recibía la cocaína era Raúl porque él era el jefe del Ejército, pero Fidel estaba al tanto".
Por primera vez, el asesino que se define como "la memoria histórica del Cartel de Medellín", contó que el narcotraficante le encargó que vaya al aeropuerto de México porque ahí lo esperaría el Nobel de Literatura Gabriel García Marquez. Su misión era entregarle una carta manuscrita de Escobar.
Velásquez detalló que esa nota "era para Fidel y Raúl Castro". También, recordó que en el lugar estaba la CIA. "¿Porqué van a estar siguiéndolo al escritor? Porque sabían que andaba con algo oscuro", indagó.
Según el sicario de Escobar, en ese papel su patrón le estaba mandando a decir a los dirigentes cubanos "que consiguieran un submarino con los rusos para llegar con la cocaína desde México a La Habana, y de La Habana a Miami".
"NO ES UN LÍDER MUNDIAL, ES UN BANDIDO"
En conversación con Ricardo Canaletti, Popeye criticó a Raúl Castro y aseguró que "no es un líder mundial" sino que "es un dictador y es otro bandido como él". "Yo supe del tráfico de drogas, estuve en Cayo Hueso, vi a Pablo Escobar cuando manejó el tráfico de drogas y conocí a la persona que estuvo en Cuba", argumentó.
Otro dato escalofriante: el asesino que mató a más de 300 personas contó que "cuando se descubrió el tráfico de cocaína había 10 mil kilos de cocaína del Cartel de Medellín enterrados en Cuba". Según él, esa droga quedó en el país caribeño.
