Otro golpe para el Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones de Brasil. Después de que el delfín de Luiz Inácio Lula da Silva, Fernando Haddad, quedara casi 20 puntos abajo del ultraderechista Jair Bolsonaro en la primera vuelta, la expresidenta Dilma Rousseff también recibió un duro revés en los resultados de los comicios. La exmandataria quedó fuera del Senado por el estado de Minas Gerais al salir cuarta.
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Según los datos oficiales, la exjefa de Estado quedó muy lejos de los dos primeros lugares que le daban una banca legislativa, ya que obtuvo apenas el 15,04% de los votos.
Los vencedores fueron Rodrigo Pacheco, de Demócratas (DEM), quien obtuvo un 20,70% y el periodista Carlos Viana, del Partido Humanista de la Solidaridad (PHS), quien se acomodó con un 20,34%.
La candidatura de Rousseff sufrió varias impugnaciones porque tras el juicio político que la despojó de su mandato, no podía disputar ningún cargo público por ocho años. Sin embargo, el Senado analizó el escenario y, aunque determinó su destitución, rechazó cesar sus derechos políticos y las autoridades electorales aprobaron su candidatura.
Sin embargo, la expresidenta no fue la única figura del PT que sufrió una clara derrota en las elecciones. Eduardo Suplicy, quien también disputaba una banca en el Senado, por el estado de San Pablo, quedó fuera.
El dirigente, que fue senador durante 24 años y es un histórico cuadro de la formación progresista, quedó en tercer lugar con un 12,81% de los votos. Los que sí lograron una banca fueron Sergio Olímpio Gomes- conocido como Major Olímpio- del Partido Social Liberal con el 26,30% y Mara Gabrilli, del Partido de la Social Democracia Brasileña, con el 18,81%.
