El Parlamento británico rechazó este miércoles la moción de censura contra la primera ministra, Theresa May, que fue presentada por la oposición tras desaprobar su acuerdo por el Brexit, que negociaba la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
// Revés para Theresa May y el Brexit: cinco claves para entender el escenario que vive Reino Unido
Tras un efusivo debate, los resultados de la votación determinaron que May sigue en su cargo: 325 diputados respaldaron su gestión, mientas que 306 se manifestaron en contra.
En una breve exposición, la primera ministra sostuvo que la Cámara de los Comunes puso su confianza en su Gobierno y que quiere comenzar a trabajar esta misma noche con los líderes de la oposición su nuevo plan de Brexit, que está previsto para el 29 de marzo.
A pesar de que superó esta prueba en el Parlamento, May tendrá hasta el próximo lunes para explicar cuáles serán los nuevos pasos a seguir para negociar la salida del Reino Unido de la UE. Algunas de las opciones que analiza el oficialismo van desde pedir una posible prórroga hasta convocar un segundo referéndum.
El pedido de moción de censura
El Gobierno británico sufrió un revés sin precedentes cuando el Parlamento rechazó este martes por amplia mayoría su propuesta sobre el Brexit, por 432 votos en contra y 202 a favor.
En esa misma sesión, el líder opositor del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, convocó a una moción de censura contra la gestión de la primera ministra. El dirigente aseguró que se trataba de la "peor derrota" de un Ejecutivo y que la propuesta del oficialismo había sido un "catastrófico fracaso".
Si la moción en contra de May hubiese recibido el apoyo de la Cámara de los Comunes, la funcionara hubiese sido destituida. Y el Parlamento hubiese tenido que formar un nuevo Gobierno en 14 días o, en una última instancia, convocar a elecciones generales anticipadas en el Reino Unido. Sin embargo, el oficialismo superó esta prueba y ahora deberá renegociar para obtener un acuerdo.
