En Italia los llaman los "babyboss". Son los hijos de los capos mafiosos que mezclan la ostentación de las redes sociales con un fuerte gusto por las armas, la despreocupación propia de su edad y los retorcidos códigos de honor que les inculcaron en casa. Un cóctel peligroso que acaba de costarle la vida a Francesco Prestia Lamberti, un joven asesinado en la ciudad calabresa de Mileto por su mejor amigo, Alex Pititto, hijo de un jefe de la 'Ndrangheta preso por traficar cocaína con América Latina. La razón del crimen, los celos de Pititto y un "like" en una foto en Facebook.
Pititto y Presto Lamberti eran más que compañeros de colegio, eran dos amigos inseparables, afirman los medios italianos. En sus redes sociales hay muchos posteos en los que hablan de su amistad. Uno del pasado 23 de octubre lleva un mensaje que ahora suena a amenaza: "la amistad está en boca de todos pero en el corazón de pocos", una frase que Pititto acompañó con tres emojis: una pistola, un corazón y un diamante.
Según el diario Il Giornale, Pititto sospechaba que Prestia Lamberti estaba detrás de su novia y un par de clics, un simple "like" que el adolescente le dio a una una foto de la ragazza en Facebook habría desencadenado la tragedia. Para Pititto, fue una afrenta que sólo se podía limpiar con sangre.
El joven citó a su amigo el lunes por la noche en un campo de olivos de la zona y le disparó tres veces con un arma que había sacado de la casa de su abuelo. Luego, se entregó a la policía.
Mientras los amigos de Francesco le dejan mensajes de despedida en Facebook, la policía sigue investigando el suceso. Según Il Gionarle, en el lugar indicado por Alex, los detectives no encontraron ni rastros de sangre ni casquillos de bala.
