Los combatientes del grupo Estado Islámico recuperaron al menos una provisión de armas arrojada desde el aire por la coalición encabezada por Estados Unidos que estaba destinada a los kurdos que combaten contra el grupo extremista en Siria.
El envío incluía granadas, municiones y cohetes lanzagranadas lanzado desde aviones cargo C-130, según un video difundido en internet por un grupo afín a los yihadistas.
El video parece auténtico y el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, confirmó que los milicianos se apoderaron de dos paquetes paracaídas con armamento y material sanitario.
Las provisiones de armas se lanzaron a los kurdos de la ciudad siria de Kobani, cerca de la frontera turca. El Estado Islámico trata de controlar la ciudad desde hace más de un mes, lo que provocó el éxodo de unas 200.000 personas hacia Turquía. Mientras los kurdos defienden la ciudad en tierra, la coalición atacó a los rebeldes desde el aire.
Tras el incidente, partidarios del Estado Islámico se burlaron de Estados Unidos y del "Equipo EE.UU." en las redes sociales, con mensajes de agradecimiento.
Sin embargo el incidente no es un revés estratégico importante. El Estado Islámico ya posee armas estadounidenses por valor de millones de dólares capturadas a los soldados iraquíes cuando los extremistas avanzaron por vastas zonas de Irak en junio.
La situación sobre el terreno es compleja. El Comando Central Estadounidense dijo que sus fuerzas lanzaron cuatro ataques cerca de Kobani que destruyeron posiciones del Estado Islámico, un edificio y una unidad numerosa. Asimismo, las fuerzas del gobierno sirio atacaron una ciudad controlada por los rebeldes sobre la frontera con Jordania y mataron a por lo menos ocho personas.
Kobani, uno de los tres principales enclaves kurdos de Siria, está prácticamente rodeado por los yihadistas excepto por el norte, por donde limita con Turquía.
