El Gobierno español aprobó en septiembre, mediante un decreto, que el cuerpo de Francisco Franco fuera exhumado de su mausoleo, en el Valle de los Caídos. Los familiares del dictador se oponen y presentaron un recurso de amparo para impedir que el cuerpo se mueva de ese lugar. La reacción familiar desató una batalla judicial y el Gobierno hasta intentó que el Vaticano tome partido por el destino final de los restos del dictador.
La exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos seguirá adelante, después de que la justicia rechazó el pedido hecho por los nietos del dictador para frenar la iniciativa. El Tribunal Supremo decidió rechazar la petición de la familia, que había solicitado paralizar la exhumación de forma cautelar hasta que el tribunal decida si el traslado de los restos del dictador es o no legal.
Los nietos alegaban en su escrito que la suspensión era necesaria para evitar un "daño irreparable" en el caso de que la justicia considere que los restos del dictador deben seguir en el Valle de los Caídos. Solicitaron el amparo del Tribunal Supremo "ante los reiterados anuncios por parte de miembros del gobierno de una inminente exhumación sin que ni siquiera se haya tramitado en su totalidad el procedimiento administrativo establecido".
La batalla por el lugar definitivo
El gobierno español aprobó en septiembre pasado la exhumación de Franco del Valle de los Caídos y dio a la familia la posibilidad de elegir un lugar para que reposen los restos.
Los nietos eligieron la céntrica catedral de La Almudena de Madrid, donde tienen una cripta, pero el gobierno mostró su oposición. La vicepresidenta española, Carmen Calvo, intentó sin éxito que el Vaticano mediara para impedir allí la inhumación de Franco. La gestión de Sánchez aboga porque el dictador sea enterrado en el cementerio de El Pardo, en Madrid, donde la familia tiene un panteón y reposan los restos de su esposa, Carmen Polo.
Pero el gobierno no podrá ejecutar la exhumación hasta que el Tribunal Supremo no resuelva el nuevo recurso que previsiblemente presentará la familia ante el mismo tribunal, al que volverá a pedir de nuevo la suspensión del traslado de los restos del dictador, tal como acordaron hoy los magistrados.
Así, el gobierno continuará con el procedimiento de exhumación de Franco aún sabiendo que podrá ser paralizado en un futuro. Por su parte, la Fundación nacional Francisco Franco se mostró convencida por medio de su presidente, Juan Chicharro, de que "al final se producirá la paralización de la exhumación".
