El titular del órgano de prevención y readaptación social de las cárceles de México, Eduardo Guerrero, contó a TN que decidieron darle el libro de Miguel de Cervantes al Chapo Guzmán porque es un texto acorde a su nivel intelectual.
Según explicó Guerrero, en el penal ya tienen una serie de libros seleccionados que les dan, según su nivel de inteligencia, a la gente que está dentro de la prisión; y es común que los animen a leer. Esto forma parte de un protocolo que se aplica cuando las personas ingresan a la cárcel.
También, el funcionario mexicano detalló que cuando el equipo técnico (formado por psicólogos, criminólogos y trabajadores sociales) entrevistó a Guzmán, el capo narco dijo que estaba muy cansado de seguir huyendo. Además, relató que los seis meses que estuvo prófugo fueron muy complicados, y que estaba agotado tanto física como mentalmente.
Guerrero señaló que, según datos estadísticos, los internos son propensos a tener algún tipo de depresión. E indicó que el mal estado de ánimo que tiene el Chapo Guzmán es una etapa normal por la que tiene que pasar.
Joaquín Archivaldo Guzmán Loera está en su celda. Sale a los locutorios cuando vienen sus abogados o a sus audiencias cuando el juez lo llama. Como todavía está pasando por un proceso de observación y clasificación, por el momento no puede recibir visitas.
