Anders Behring Breivik, quien en julio pasado mató a 77 personas, primero con un coche bomba y luego con armas de fuego en la isla de Utoya, comenzó a ser juzgado en Noruega.
El ultraderechista se definió como un comandante militar. “Reconozco los hechos pero no la culpabilidad. Actué en defensa propia", afirmó.
El juicio contra Breivik de 33 años comenzó con el foco puesto en la determinación que realizarán los jueces sobre su posible inimputabilidad.
Behring Breivik se presentó como "escritor" cuando le preguntaron su profesión y quiso dejar claro que no reconoce "a los tribunales noruegos, porque han recibido su mandato de los partidos políticos que apoyan al multiculturalismo".
La primera jornada del juicio, que durará diez semanas, incluyó la lectura de la acusación y las intervenciones introductorias de las dos partes. Todavía no está previsto que Breivik declare, aunque hoy ya se proclamó inocente.
El proceso se centrará en el estado de salud mental del noruego de 33 años. Los magistrados pretenden definir si el hombre puede ser penalmente responsable.
