Este martes en la Sorbona parisina, la ex mandataria brasileña Dilma Rousseff detalló las razones de la llegada al poder de Jair Bolsonaro. "El golpe de Estado de 2016, la detención de Lula y la destrucción de los partidos de centro y derecha. Todo esto con el apoyo de los medios de comunicación, las Fuerzas Armadas, el mercado y los sectores políticos, que pensaron que sería posible controlarlo", dijo. Sin rodeos, la expresidenta también llamó a la élite brasileña de "golpista".
"El problema es que Bolsonaro no tiene un chip de moderación", prosiguió Rousseff, calificándolo de "neofascista". "Es neo porque no es nacionalista, le hace la venia a los Estados Unidos. Cuando el neofascismo se une al neoliberalismo, es fundamental que se enfatice el aspecto democrático, porque es el que crea la contradicción. Porque ellos [los partidarios de Bolsonaro] se molestan con que sea grosero, misógino", afirmó.
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Dilma Rousseff se refería de esta manera a los ataques de Jair Bolsonaro contra la primera dama francesa Brigitte Macron, la ex presidenta chilena y alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos Michelle Bachelet, y contra ella misma. "Defiende la tortura y el asesinato político", añadió.
La conferencia tuvo lugar durante el evento "¿Sigue siendo Brasil un país del futuro?", organizado por la Sorbona en colaboración con otras universidades francesas y la Red Europea para la Democracia en Brasil (RED.Br), y moderado por Olivier Compagnon, profesor del Instituto de Estudios Superiores de América Latina (IHEAL).
El debate fue precedido por la proyección del documental Encantado, el Brasil desencantado, del cineasta brasileño Filipe Galvón, que vive en París. La película cuenta, a través de una serie de entrevistas –entre ellas la de Rousseff– la historia política y social de Brasil entre la elección de Lula en 2002 y la de Bolsonaro en 2018.
Por otra parte, el expresidente de Brasil, Michel Temer, sorprendió este martes al calificar por primera vez la destitución de su antecesora de "golpe" de Estado. La filósofa Marcia Tiburi, quien estaba presente en la Sorbona, comentó a RFI que "como golpista, decir que fue un golpe es algo revelador. La revelación de algo que todo el mundo ya sabía, y es muy importante hoy escuchar a Dilma Rousseff hablar después de esta declaración".
El debate fue inaugurado por el historiador y decano de la Sorbona, Alain Tallon, quien afirmó que "todos los brasileños son bienvenidos en la Sorbona, debido a los estrechos vínculos entre Francia y Brasil. Pero estoy particularmente emocionado de dar la bienvenida a la ciudadana más ilustre de este país".
Tallon recordó que la Sorbona creó la única cátedra de historia brasileña en una universidad francesa. "Esto demuestra lo grande que es para nosotros la influencia de la cultura, las artes y la literatura brasileñas", recalcó. El decano destacó la "valentía", la "lucha" y los "valores" de Dilma y dijo que es un "ejemplo". Finalmente, declaró la solidaridad de la Sorbona con las universidades brasileñas "en este período difícil" y añadió: "Brasil no está solo".
