Arrestaron en Zaragoza, España, a un matrimonio argentino que llegó a elaborar y vender sin autorización 12 mil kilos de pizzas. Los detuvieron por delitos contra la salud pública, ya que carecían de los permisos para realizar estas actividades comerciales.
El vocero de la Policía de España Serafín Giraldo le dijo a TN que el matrimonio preparaba las pizzas en el garage de su casa. Explicó que los detenidos ya fueron excarcelados, y que están en libertad condicional. Indicó que no tenían los permisos necesarios para dedicarse a esta actividad y que además evadieron impuestos. Aclaró que no pesa sobre ellos una orden de expulsión por los delitos que cometieron y que están a la espera del juicio.
La investigación empezó hace un mes, el 14 de enero. En esa fecha las autoridades de Zaragoza recibieron una comunicación de la Subdirección Provincial de Salud Pública que les informó sobre la detección de pizzas elaboradas y comercializadas de manera clandestina.
A partir de esos datos la Guardia Civil corroboró que los productos se ofrecían mediante publicidad y venta por Internet y a través de un número de teléfono celular. Las pizzas se ofrecían a nivel nacional.
Las irregularidades pasaban por la falta de documentación que determinara el origen autorizado del producto. Así como de las condiciones higiénicas en que se elaboraban, lo que representaba un riesgo potencial para la salud pública.
Los investigadores lograron ubicar la vivienda en la que se elaboraban las pizzas, que eran fabricadas por un matrimonio argentino. Descubrieron además que el matrimonio llegó a distribuir más de 12 toneladas de pizzas en 22 provincias, en vehículos que carecían de las condiciones necesarias para llevarlas (refrigeración o mantenimiento de la temperatura ambiente).
Finalmente hicieron un operativo el pasado 6 de febrero en la casa del matrimonio en Azuara, Zaragoza. Encontraron un horno de gran tamaño, una máquina amasadora, dos mesas de trabajo dos envasadoras de vacío, dos congeladores, cuatro frigoríficos, numerosos rollos de etiquetado, bandejas de trabajo, útiles para la elaboración de pizzas, bolsas de envasado de pizzas, bolsas isotérmicas para transporte, materia prima y equipos electrónicos e informáticos.
Llegaron a distribuir productos a Alicante, Asturias, Almería, Barcelona, Burgos, Cádiz, Castellón, Girona, Guadalajara, Huesca, Jaén, Lleida, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Salamanca, Soria, Teruel, Valencia, Zamora y Zaragoza. Fueron destinados a rubros como hostelería, caterings, hoteles, pizzerías, campings, piscinas, organización de eventos y particulares. El 10 de febrero, cuatro días después del operativo, detuvieron al matrimonio por delitos contra la salud pública, la Hacienda Pública y la Seguridad Social.
