Roger Stone, uno de los asesores más destacados del presidente estadounidense Donald Trump, fue acusado y detenido en Florida este viernes en el marco de la investigación sobre la posible colusión entre el equipo de campaña del mandatario electo en 2016 y Rusia, informó CNN.
Stone, de 66 años y estratega en campañas republicanas, desde Richard Nixon a la del propio Trump, fue acusado de siete cargos, uno por obstruir a la Justicia, cinco por realizar falsos testimonios y uno por manipulación de testigos, según informó en un comunicado la oficina del investigador especial sobre la injerencia rusa en las elecciones de EEUU, Robert Mueller
Según un video difundido por CNN, agentes del FBI lo detuvieron en su casa de Fort Lauderdale, en Florida poco antes de las 6 de la mañana.
Stone, que comparecerá este mismo viernes ante un tribunal, dejó oficialmente la campaña de Trump el 8 de agosto de 2015 pero dos de sus asociados afirmaron que colaboró con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la primavera de 2016, para perjudicar a la entonces candidata demócrata Hillary Clinton con la filtración de miles de mails robados al comité Nacional Demócrata.
La oficina de Mueller determinó que esos correos fueron hackeados por la inteligencia rusa.
Concretamente y según los documentos judiciales, a Stone se le acusa de "realizar falsos testimonios ante la Comisión Permanente Selecta sobre Inteligencia de la Cámara de Representantes (HPSCI, por sus siglas en inglés) sobre sus interacciones con la llamada 'Organización 1'", el nombre con el que los documentos describen a la página de filtraciones fundada por Julian Assange.
Asimismo, a Stone se le acusa también de "intentar persuadir a un testigo para que aportara falsos testimonios, así como retener información pertinente" para la investigación especial de Mueller sobre la posible injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
En la imputación se indica que Stone "mantuvo contacto regular" con la organización Trump a lo largo de toda la elección de 2016. En verano de ese año, Stone habló con responsables de la campaña de Trump sobre la actividad de Wikileaks, quienes a su vez volvieron a hablar con el estratega político para preguntarle sobre futuras filtraciones de la web.
El testigo al que Stone intentó manipular es descrito en los documentos judiciales como 'Persona 2' y se trata de "un locutor de radio que conoce a Stone desde hace más de una década" y que ejerció como intermediario con el jefe de la 'Organización 1', residente en la Embajada ecuatoriana en Londres", es decir, Julian Assange.
Stone recomendó a este locutor no identificado que se abstuviera de declarar ante las autoridades e incluso llegó a amenazarle para que no lo hiciera. "Sos una rata, apuñalás a tus amigos por la espalda, te voy a hacer pedazos. Prepárate para morir [insulto]", le dijo Stone, según los documentos.
Fiel a su regla de "negalo todo", Stone negó estas acusaciones.
Stone también fue asociado de Paul Manafort, quien encabezó la campaña de Trump durante varios meses en 2016. El mismo Manafort fue condenado por varios delitos federales.
Las investigación sobre la posible injerencia rusa es un permanente dolor de cabeza para Donald Trump, que denunció en reiteradas oportunidades una "caza de brujas".
