Primero acusaron a Donald Trump de haber formado parte del tráfico sexual de menores de edad junto con Jeffrey Epstein. Ahora lo señalaron como responsable de la muerte del pedófilo en la cárcel. Anonymous volvió y con todo.
Mientras el Presidente intentaba recuperar el control de los Estados Unidos por las protestas contra el asesinato de George Floyd, los hackers informáticos reaparecieron en las redes sociales.
"Hiciste matar a Jeffrey Epstein para encubrir tu historia de tráfico de menores y de violación", apuntó Anonymous al descreer de la versión oficial del Departamento de Justicia sobre el suicidio del empresario el 10 de agosto de 2019 en una cárcel de Manhattan.
Para sostener la denuncia, los hackers informáticos publicaron la agenda de Epstein en la que aparecían los teléfonos de Trump, su familia, Bill Clinton, el Príncipe Andrés, del Reino Unido, entre otros, que en realidad la había difundido el periodista Nick Denton en 2016 en Gawker.
// Anonymous vinculó a Naomi Campbell con la organización de pedófilos de Jeffrey Epstein
Pero no es la primera vez que Anonymous revela información confidencial que trae problemas a los políticos del mundo. En abril del año pasado, los hackers exigieron la libertad de Julian Assange, fundador de Wikileaks, si es que las autoridades no querían desatar una "revolución generalizada" en el mundo.
Estados Unidos busca extraditar a Assange para enjuiciarlo por publicar en 2010 información clasificada sobre operaciones militares y de inteligencia de ese país en Medio Oriente.
Con la caída de Assange, que estuvo refugiado siete años en la Embajada de Ecuador en Londres, creció el rol de Anonymous en la revelación de los secretos que incomodan a algunos gobiernos.
La lista de "ataque cibernéticos" es larga. Anonymous hackeó por varias horas cuentas oficiales de medios y políticos para transmitir su mensaje por las redes sociales y publicó amenazas si alguno de sus integrantes sufría represalias.
El último hackeo lo hizo en las últimas horas: desactivó por un rato la radio de la Policía de Minneapolis en homenaje a George Floyd por su asesinato a manos de uniformados.
