Una joven británica se cubre la cara mientras es escoltada fuera del palacio de justicia de Famagusta, Chipre, después de una audiencia de custodia. La chica vive un infierno luego de retirar una denuncia de abuso sexual grupal por la que habían sido detenido 12 adolescentes israelíes. Ahora aseguró que retiró la acusación porque la Policía la presionó.
// Las desesperadas llamadas a la Policía de una adolescente antes de ser violada y asesinada
Mientras los jóvenes fueron liberados, la mujer fue arrestada bajo sospecha de presentar una denuncia falsa de violación en grupo y se presentará ante un tribunal chipriota el próximo 7 de agosto acusada de delito de falso testimonio, algo que en esa parte de la isla del mediterráneo puede ser castigado con un año de prisión.
Irregularidades en el procedimiento
Según medios locales, la joven aseguró que retiró la denuncia -que había presentado pocos días antes- tras pasar varias horas en una comisaría en la que sufrió presiones por parte de los agentes, que dictaron una declaración en la cual la joven admitió que su denuncia era falsa.
Conforme a su abogado, la Policía chipriota obtuvo su confesión bajo presiones y amenazas. Además, afirmó que la joven no tuvo acceso a un letrado durante las horas que pasó en comisaría, tal como recoge el Convenio Europeo de Derechos Humanos, y que el procedimiento no fue grabado.
Varios medios recogen además que la joven envió un mensaje a sus amigos desde la comisaría en el que les contaba que los agentes la estaban presionando para firmar algo que no entendía, y que no le dejaban contactar con un abogado.
El caso
El pasado 18 de julio doce adolescentes israelíes de entre 15 y 18 años fueron detenidos en la turística localidad chipriota de Ayia Napa por la denuncia de la joven.
Los doce sospechosos se encontraban en Chipre de vacaciones cuando presuntamente violaron y grabaron a la mujer en el hotel donde ella y los detenidos se alojaban, según lo que la misma denunció inicialmente.
Pocos días después, la joven fue detenida por falso testimonio cuando retiró su versión y declaró que los encuentros sexuales fueron consensuados.
En ese momento afirmó que no había aceptado ser grabada por los adolescentes y que ese fue el motivo de la denuncia.
La joven británica se presentará ante un tribunal chipriota el próximo 7 de agosto acusada de delito de falso testimonio, algo que en Chipre puede ser castigado con un año de prisión.
