La noche cerró agitada para los líderes de los 20 países industrializados y emergentes del mundo. Después de un largo día de protesta, debates y actividades, llegó la esperada cena de gala ofrecida por la anfitriona, la canciller alemana Ángela Merkel.
Una sola mesa, eterna y en el centro de un gran salón, resaltaba prolija sobre la alfombra azul, iluminada por arañas, con centros de mesa con abundantes flores y rodeados de banderas de todos los países que se dieron cita en Hamburgo.
La ubicación de cada invitado, pese a que se trató de un tema de protocolo, es un detalle para resaltar, porque los mandatarios y sus parejas estuvieron mezclados en el banquete. Los que más llamaron la atención fueron el presidente Ruso, Vladimir Putin, que estuvo sentado al lado de Melania, la esposa de Donald Trump, con quien mantiene una tensa relación.
Mientras tanto, al magnate norteamericano lo ubicaron al lado de Juliana Awada, que lució un osado vestido del diseñador argentino Marcelo Giacobbe. Resaltó su look con un vestido negro manga larga con peplum en red de cristales sobre un víso de crepe italiano, sandalias plateadas con tiras y pelo suelto.
A Trump y Awada se los vio sonrientes y muy convesadores. El presidente norteamericano quedó entre Awada y la primera dama de Japón.
Mauricio Macri y Ángela Merkel estuvieron prácticamente todo el día pegados. Se ubicaron en el centro de la foto de "familia", la canciller alemana como organizadora de la cumbre y el jefe de Estado argentino como próximo anfitrión; se sentaron juntos al asistir a la Filarmónica de Elba; y también estuvieron uno al lado del otro en la cena de gala.
Aunque Macri tuvo a su derecha a la esposa de Trump, en las imágenes se nota que el Presidente aprovechó para afianzar el vínculo con la europea.
Del otro lado de la mesa, le tocó al presidente de Francia, Emmanuel Macron, junto a la esposa del mandatario Chino, el esposo de Merkel y Awada. Así, los matrimonios quedaron cruzados. ¿La esposa de Macron?: junto a Xi Jinping.
Mientras tanto, al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, le tocó charlar con la titular del FMI, Christine Lagarde. Se los vio muy animados.
