Tras el devastador incendio que sufrió la catedral de Notre Dame, el gobierno francés intenta proteger parte de la estructura que quedó en pie. Para eso dispuso que el monumento sea cubierto por lonas de protección para evitar que la lluvia pronosticada para los próximos días en París dañe el material que sobrevivió al fuego.
Este martes se iniciaron los trabajos, de acuerdo a lo que confirmaron desde la catedral a la agencia EFE. "La mayor prioridad es protegerla de la lluvia que va a llegar. Por eso debemos acelerar el movimiento ante el anuncio de las precipitaciones", explicó el arquitecto jefe de Notre Dame, Philippe Villeneuve.
De acuerdo con los servicios meteorológicos, durante la noche del miércoles y todo el jueves podría caer lluvia persistente en la capital francesa. Con las lonas evitan que las bóvedas, que quedaron al descubierto, se estropeen.
La colocación de esas lonas provisionales debe estar finalizada esta semana, según dijo Charlotte Hubert, arquitecta jefe de los Monumentos Históricos y vocera del equipo de reconstrucción.
Hubert insistió en que esto conformará una estructura temporal hasta que se instale una especie de "paraguas" que proteja el edificio pero también a los operarios que trabajarán en la reconstrucción. Por otro lado, se van a instalar sensores para detectar posibles movimientos del edificio.
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La investigación que intenta encontrarle una explicación al incendio maneja la hipótesis que asegura que las llamas se pudieron originar a raíz de un cortocircuito generado por los ascensores que usaban los trabajadores para restaurar el techo y la aguja central.
"Los andamios para las obras que se realizaban estaban equipados con dos ascensores: el primero alcanzaba los 24 metros desde el suelo y el otro se usaba para llegar al techo, a 54 metros", informó el portal Le Parisien, citando una fuente cercana a la investigación.
