Luego de la violenta ola de protestas que tuvo lugar este sábado en Quito, Ecuador, un ejército de policías vestidos de barrenderos salió a las calles y comenzó una limpieza masiva en las zonas de la Asamblea Nacional y el Parque Arbolito, dos de los lugares más afectados por los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
En medio de las tareas de mantenimiento desarrolladas en el Congreso, un efectivo de la Policía se desmayó mientras trasladaba una de las vallas que se usaron para contener a los grupos indígenas este fin de semana.
Testigo de la situación, el periodista Nelson Castro, que además es médico, asistió al oficial e instruyó al resto de sus compañeros y personas presentes sobre cómo proceder hasta la llegada del personal de la Cruz Roja Ecuatoriana.
"Había un policía que estaba llevando una valla, le agarró una lipotimia y se cayó. Tuve que atenderlo porque el cuerpo médico demoró cinco minutos en llegar", contó El Corresponsal y agregó: "Por suerte no se golpeó la cabeza y está bien. Ahora lo llevan a la enfermería del Congreso".
De las labores de limpieza que se llevaron a adelante en distintos puntos de la ciudad también participaron miles de manifestantes indígenas, estudiantes voluntarios y residentes locales.
La acción comenzó este lunes, horas después de que el presidente Lenín Moreno derogara el decreto con reformas económicas que derivó en diez días de protestas en todo el país, los cuales dejaron un saldo de siete muertos y cientos de heridos.
// Crisis en Ecuador| Lenín Moreno derogó el decreto que generó una ola de protestas contra su gobierno
El anuncio se produjo tras una reunión entre el mandatario y los máximos dirigentes indígenas en un lugar mantenido en secreto, y fue descrito por Moreno como "una solución para la paz y para el país".
