Para luchar contra la pandemia de coronavirus, la República Checa ordenó el uso obligatorio de barbijos. Y ante la escasez mundial de estos productos, el primer ministro checo, Andrej Babis, encomendó a la gente fabricarlos de manera artesanal.
El uso del barbijo, poco común en Occidente, para frenar la pandemia es un tema que genera debate.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que usarlos en espacios públicos no ayuda a prevenir el contagio. Pero el jefe del Centro chino de Control y Prevención de Enfermedades, Gao Fu, recomendó hacerlo en una entrevista en la revista Science. "El gran error en Estados Unidos y Europa es que la gente no lleva mascarillas", sostuvo.
El gobierno checo parece estar de acuerdo con el especialista chino. "La República Checa es una de las pocas naciones en Europa que ha frenado significativamente la propagación del virus", afirma el gobierno en un video oficial.
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"La principal diferencia es que todos los que tienen que salir de su casa deben usar una máscara", agregaron.
Hasta hay una página de Internet, Damerousky.cz, que ofrece un mapa interactivo para quienes ofrecen o buscan barbijos, mientras se estableció un punto de recolección en la municipalidad de Praga y otros centros comunales para distribuir máscaras a grupos de riesgo.
En internet, la campaña #Masks4ALL provee tutoriales para fabricar barbijos caseros.