Las manifestaciones de duelo ya empezaron a recorrer Corea del Norte después de que se conociera la muerte de su líder, Kim Jong-il, de 69 años y cuyo estado de salud suscitaba numerosas especulaciones desde que sufriera una apoplejía en 2008. El dictador comunista sufrió un infarto cuando viajaba en su tren privado el pasado sábado, según informó la televisión estatal norcoreana, KCTV.
El "querido líder", sobrenombre de Kim Jong-il empleado para promover el culto a su persona en Corea del Norte, gobernaba el país desde 1994, desde que su padre y fundador del régimen, Kim Il-sung, muuriera de un ataque al corazón, a los 82 años.
El cuerpo de Kim Jong-il descansará junto al de su padre en el Palacio Memorial de Kumsusan, uno de los puntos emblemáticos del país, tras el funeral de Estado que tendrá lugar en Pyongyang el día 28 y al que no fueron invitadas delegaciones internacionales. Corea del Norte permanecerá de luto hasta un día más tarde, según KCTV.
Poco después de anunciarse la muerte del "amado líder" Kim Jong-il, la agencia de noticias norcoreana KCNA definía al joven Kim Jong-un como el "gran sucesor del sistema revolucionario" de Corea del Norte.
