Un error de procedimiento, falta de protocolo o simplemente un descuido mortal. Esas son las opciones sobre las que trabaja la Justicia en Lincoln, después de que dos agentes de la Policía bonaerense se dispararan mientras irrumpían en la casa de un sospechoso.
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El confuso episodio ocurrió en la madrugada de este jueves en la calle Guido Spano del barrio Sagrado Corazón cuando el subteniente Saúl Ballesteros y el suboficial Juan Pérez acudieron un llamado de emergencia realizado desde una vivienda en el marco de una causa por violencia de género.
Uno de los agentes llegó al lugar del operativo en una patrulla y el otro en moto. Por razones que se investigan, hubo un fuego cruzado entre ellos, que aparentemente no se reconocieron como uniformados. De acuerdo a fuentes policiales, había poca iluminación en la zona de esa ciudad bonaerense.
A raíz del enfrentamiento, el subteniente Ballesteros murió, mientras que el suboficial Pérez resultó herido de tres impactos, uno en un brazo, otro en una pierna y el restante en un hombro. Se encuentra internado en grave estado.
Sergio Terrón, el fiscal a cargo de la investigación, dispuso las primeras medidas para determinar lo sucedido. La investigación se centra en una presunta negligencia de los efectivos al no cumplir con los protocolos de seguridad previstos para estos procedimientos.
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Por la muerte de Ballesteros, la Municipalidad de Lincoln decretó un día de duelo, la suspensión de actos oficiales y la colocación de las banderas patria a media asta en señal de acompañamiento a la familia de la víctima.
