Desde que Peppa Pig, o Pèi Pèi Zhū como se la conoce en China, desembarcó en el país asiático hace dos año y conquistó a millones de pequeños fans, se convirtió en el nuevo enemigo de las autoridades de Pekín. Según informó el diario South China Morning Post, el gobierno chino quiere reducir el número de libros infantiles extranjeros que podrán ser publicados en el país y las aventuras de la cerdita y su familia están entre los afectados.
La medida apunta a reducir la influencia de las ideas extranjeras y lograr un mayor control ideológico sobre la población. También busca aumentar la presencia de los autores chinos, indicó el medio.
"El Gobierno dijo que hubo un exceso intolerable de entrada de ideología proveniente de libros de cuentos extranjeros", señaló un editor anónimo al SCMP. "Por eso, se decidió restringir los libros importados y proteger las obras escritas por autores chinos", añadió.
Desde que asumió la presidencia en 2012 con su proyecto de "sueño chino", Xi Jinping buscó reforzar el dogma comunista en las universidades e instó a reducir al mínimo el uso de manuales extranjeros.
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Mientras, el viernes pasado, el gigante del comercio electrónico Alibaba anunció que va a prohibir la venta de cualquier publicación extranjera en Taobao, uno de los portales de compras online más populares de China, con el fin de "crear un entorno de compras por internet más seguro que aumente la confianza y satisfacción del consumidor". Sin embargo, en diálogo con el diario Financial Times, otro editor dudó que el gobierno logre implementar la medida. "No me puedo imaginar que esta restricción sea posible, ya que su puesta en práctica es muy difícil y no aporta ningún beneficio ni a la gente ni al país", declaró.
Con cerca de 220 millones de menores de 14 años y una clase media en crecimiento, China se es un mercado que hace soñar a las editoriales de libros para niños. Según el SCMP, más de 40.000 libros infantiles se publicaron en el país el año pasado. Y con el fin de la política del hijo único, estos números están destinados a multiplicarse.
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