Las autoridades de Botswana tuvieron que cortarle los cuernos a unos cien rinocerontes salvajes entre marzo y mayo de este año para evitar que fueran víctimas de la caza furtiva.
El director interino del Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales de Botswana, Cyril Taolo, explicó que tomaron esta decisión después de que en los últimos dos años la población de rinocerontes negros y blancos se haya visto mermada debido a la caza ilegal.
De acuerdo con la ONG Rhino Review, los cuernos de estos paquidermos se venden en el mercado negro asiático por casi 40.000 dólares el kilo. En los países de Asia se los utiliza en remedios tradicionales.
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"Era necesario para nosotros llevar a cabo esta operación con urgencia para proteger a nuestra población de rinocerontes, así como para garantizar nuestra reputación como un país de refugio seguro para la vida silvestre", dijo Taolo.
Las autoridades del país africano encontraron en los últimos dos años los cadáveres de 56 rinocerontes a los que les habían cortado los cuernos, según indicó el sitio All Africa.
La población de estos grandes mamíferos fue diezmada en los últimos años y apenas quedan 300 ejemplares en cautividad.
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Las autoridades veterinarias del país aclararon que los rinocerontes no sufren al retirarles los cuernos, ya que no "existe sensibilidad" en esa parte de sus cuerpos.
En palabras del doctor veterinario Mmadi Reuben, se trata de un "procedimiento equivalente al corte de uñas en los humanos".
"Lo que hacemos es preservar la base de crecimiento del cuerno, y cortamos donde realmente sólo hay material muerto. En otras palabras, no hay sensibilidad en el área que estamos cortando, pues no circula la sangre", explicó.