La Policía desalojó preventivamente la emblemática basílica de la Sagrada Familia de Barcelona por un operativo antiterrorista, pero comprobó que se trató de una falsa alarma. Además de la iglesia, los efectivos evacuaron comercios y cortaron varias calles de la zona. También quedaron suspendidas las líneas de subte que llegan hasta ese lugar.
A través de su cuenta de Twitter, la Policía de Cataluña informó que el operativo se había activado para hacer comprobaciones en una furgoneta que estacionó cerca de la basílica y que consideraron sospechosa. Finalmente, confirmaron que no había peligro de atentado.
La situación de alarma se produjo casi un mes después de los ataques yihadistas que el 17 de agosto dejaron 16 muertos y más de 130 heridos en Barcelona y la localidad costera de Cambrils.
La Sagrada Familia, el impactante templo diseñado por el arquitecto modernista Antoni Gaudí, es uno de los puntos más visitados de Barcelona y símbolo de la ciudad, por lo que se considera un potencial objetivo terrorista.
Cataluña está en el nivel de alerta antiterrorista cuatro de cinco desde los atentados contra la revista Charlie Hebdo en Francia, en 2015.
