Por primera vez en 300 años no hay ni una sola persona en Barbuda. La isla fue declarada inhabitable por el Gobierno de Antigua y Barbuda después de que fuera arrasada la semana pasada por el huracán Irma.
"Está vacía ya que todos los habitantes tuvieron que ser evacuados a Antigua, a unos 48 kilómetros de distancia, después del paso del ciclón que destruyó la isla", según aseguró a EFE el embajador de Antigua y Barbuda, Ronald Sanders.
Su cercanía al ojo del ciclón con vientos de 297 kilómetros por hora "no dieron ninguna oportunidad a Barbuda" para mantenerse en pie ante el temporal "más feroz, cruel y despiadado que se haya vivido en la isla", agregó Sanders. Además, indicó que no se precisa de mucho para que los edificios que todavía quedan en pie se terminen de caer. La situación del lugar es de no retorno: no hay nada en Barbuda para poder vivir ya que no hay ni electricidad ni agua.
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"Las áreas agrícolas que un día produjeron cultivos para el consumo local ahora son tierras pantanosas y desafortunadamente la isla está llena de animales muertos y moscas que crean el riesgo de infección", explicó el embajador.
Todos los habitantes de Barbuda fueron evacuados y trasladados hacia Antigua, que no fue golpeada por el ojo de la tormenta, y por lo tanto está abierta para los negocios. "Si hubiéramos sido afectados por Irma, no sé cómo hubiéramos podido lidiar con esta crisis humanitaria", manifestó.
Las autoridades recordaron que Antigua pasó por ocho huracanes en siete años y, a medida que se fueron superando, la isla fue mejorando con estándares cada vez más fuertes y mejores, a diferencia de Barbuda. El costo estimado de la reconstrucción de Barbuda de acuerdo con cifras reveladas a Efe por el primer ministro Gaston Browne, es de 300 millones de dólares.
"Ahora tenemos que darnos cuenta de que las tormentas están aumentando en intensidad y que hay que construir edificios para resistirlos, lo que significa que todos los códigos de construcción deben ser revisados al alza y cualquier cosa que construyamos va a ser costosa", dijo Browne a EFE. Sin embargo, dijo, que su Gobierno no puede abandonar Barbuda ni se le puede negar a su población la posibilidad de regresar.
