Un hombre de 21 años fue condenado a 25 años de cárcel por el asesinato de una transexual en 2017, la sentencia más alta dictada en un crimen de ese tipo contra ese colectivo en Paraguay.
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La condena fue emitida por un tribunal de la ciudad de Luque, en el Gran Asunción, que declaró a Blas Amarilla culpable del homicidio de Romina Vargas, de 28 años de edad.
Al respecto, la fiscal Ana Girala declaró en su alegato que "la víctima fue ultimada por el hecho de ser transexual y sin mediar palabras".
Además, recalcó que el agresor expresó al psicólogo y psiquiatra que "no le gusta esa clase de gente" ni "su presencia en la calle", en alusión a la comunidad LGTBI a la que pertenecía Romina.
La víctima falleció a causa de las heridas de varios cuchillazos en una calle de la ciudad de San Lorenzo, Gran Asunción.
Paraguay, alto índice de homofobia
De acuerdo a datos de ONU-SIDA, Paraguay, junto a Surinam y Guyana, posee el índice de homofobia más alto de toda América. Esto en un contexto en que gran parte de los países de la región legislan a favor de los derechos LGTBI.
En este marco, el domingo, Amnistía Internacional Paraguay denunció los incidentes producidos en la localidad de Hernandarias, durante una marcha LGTBI. Allí resultaron varios heridos, presuntamente atacados por grupos autodenominados provida.
La organización calificó el incidente como una "cacería de brujas", ya que los grupos conservadores rodearon "la casa en la cual debieron resguardarse quienes se encontraban marchando pacíficamente por la ciudad", según un comunicado.
La "Segunda Marcha Diversxs Alto Paraná" a pesar de la prohibición de la Municipalidad y del intendente, Rubén Rojas, del conservador y gobernante Partido Colorado, que también declaró la localidad "provida y profamilia".
Por este motivo, Amnistía Internacional Paraguay responsabilizó "directamente" a Rojas "por la gravísima situación suscitada" durante la marcha en Hernandarias.
