La policía de Arizona, en los Estados Unidos, confirmó que detuvieron al sospechoso de haber violado a una paciente que estaba en estado vegetativo y que dio a luz en diciembre pasado. Se trata de un enfermero de la clínica Hacienda Healthcare, en donde la víctima está internada desde hace 27 años por una lesión cerebral.
El empleado fue identificado como Nathan Sutherland, de 36 años. Las autoridades explicaron que su ADN coincide con el del bebé que tuvo la mujer. Y adelantaron que lo acusarán de abuso sexual y abuso de un adulto vulnerable. Mientras tanto, lo trasladaron a una cárcel del condado de Maricopa.
El caso se descubrió después de que la mujer, internada desde sus tres años, dio a luz el 29 de diciembre. La consternación fue absoluta: ninguno de los profesionales de la clínica sabía que estaba embarazada.
Los empleados explicaron que el último análisis anual de la víctima fue el 16 de abril de 2018, es decir ocho meses y medio antes del parto. El doctor responsable de ese chequeo no había hecho ninguna mención en especial.
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Gracias al registro de un llamado al 911, trascendió la conversación del personal en donde se percataron -por los gemidos de la mujer- de que estaba dando a luz. "No teníamos idea de que la paciente estuviera embarazada", se escucha. Al reaccionar de manera rápida y practicarle maniobras de resucitación cardiopulmonar, lograron que el bebé sobreviviera.
La familia de la víctima contrató al abogado John Micheals, que fue el encargado de emitir un comunicado en donde aseguró que el círculo íntimo de la mujer está "indignado, traumatizado y conmocionado por el abuso y la negligencia hacia la joven".
La investigación policial derivó en la renuncia del director ejecutivo del centro de salud. Tras su paso al costado, desde la Junta de Directores del establecimiento indicaron que no aceptarán "nada menos que un informe completo" sobre este hecho "absolutamente horrible".
