Un hombre, cuyo cadáver momificado fue encontrado en un sótano de Múnich (sur de Alemania), siguió pagando el alquiler al menos durante tres años después de su muerte gracias a que estaba adherido a débito automático, informó la policía local.
El cadáver fue hallado por el portero del edificio, completamente vestido y sentado sobre una silla.
Según los primeros exámenes, el hombre de unos 78 años, al que nadie echó en falta, murió al menos hace tres años aunque la autopsia no pudo determinar la causa de su fallecimiento.
El hombre vivía en el sótano, que había arrendado en 2001, y pagó el alquiler puntualmente hasta 2012. Cuando los pagos empezaron a faltar, la administración del edificio decidió desocupar el lugar y el portero descubrió el cuerpo.
