La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha echado al exportavoz de su grupo parlamentario en el Bundestag (cámara baja), Christian Lüth, por haber fantaseado con “fusilar o gasear” a refugiados.
A Lüth, quien estaba suspendido de sus funciones desde hace unos meses tras sucesivos escándalos, se le ha rescindido el contrato por decisión del grupo parlamentario de la AfD, la tercera fuerza del Bundestag detrás del gubernamental bloque conservador y sus socios socialdemócratas.
Según el semanario “Die Zeit”, Lüth fue identificado como el funcionario del partido que en un documental sobre esa formación hablaba de “fusilar” o “gasear” a migrantes.
Estas revelaciones siguen a anteriores provocaciones de Lüth, aún en sus tiempos como portavoz, en que alardeaba en las redes sociales de ser un fascista.
Lüuth había reivindicado orígenes “arios”, por lo que se le había iniciado un procedimiento “de derecho laboral” que terminó llevando a su suspensión.
El ex vocero trabajaba para AfD desde 2013, y cuando la formación entró en el Parlamento en 2017, se convirtió en el vocero del grupo parlamentario.
De acuerdo a lo publicado por el medio Die Zeit, la sanción de abril tuvo lugar cuando el portavoz en cuestión, de 43 años, que era considerado alguien muy cercano a la cúpula del partido, ha sido acusado de haberse autoproclamado reiteradamente “fascista”, e inclusive por haber reivindicado sus orígenes “arios”.
Su abuelo, Wolfgang Lüth, fue oficial de la Armada del Tercer Reich alemán, y capitaneó un submarino en la Segunda Guerra Mundial.
Las circunstancias en las que Lüth hizo aquellos comentarios no fueron especificadas por la publicación.
Pese a ello, hasta ahora el presidente honorario de la AfD y jefe de su grupo parlamentario, Alexander Gauland, le había respaldado.
La AfD es desde 2017 la primera fuerza de la oposición en el Bundestag, con escaños en todos los “Länder” (estados federados alemanes) y también en la Eurocámara.
En los últimos tiempos, el partido ha perdido algo de fuelle y ahora los sondeos le sitúan en un 9 %, en medio de sucesivos escándalos por financiación irregular y la batalla abierta entre su ala más moderada, representada por el presidente Jörg Meuthen, y el sector más radical y afín al neonazismo.
El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, impulsará un estudio sobre el racismo presente en la sociedad alemana, en medio del revuelo causado por unos chats de contenidos neonazis entre las fuerzas policiales.
Fuente: EFE