El prestigio de la academia de ballet de la ópera de Viena (Staatsoper) se cae a pedazos tras las revelaciones del semanario austríaco Falter que denunció maltratos a alumnos con golpes, humillaciones e incluso un caso de agresión sexual.
La academia, fundada en 1771 y que acoge a 110 alumnos de entre 10 y 18 años, está considerada como una de las mejores de Europa y atrae a candidatos del mundo entero.
Pero según el semanario, sus condiciones de enseñanza son dignas del siglo XIX, con golpes, humillaciones y una agresión sexual que ahora es investigada por la fiscalía especializada en la protección de menores.
El director de la Staatsoper, el francés Dominique Meyer, confirmó la información pero dijo que la principal profesora implicada fue despedida en enero. Además, se puso a disposición para que las investigaciones avancen.
La profesora, cuyo nombre no fue divulgado, es rusa y practicaba métodos "sádicos", según Falter, que publicó una foto de los pies ensangrentados de una joven bailarina.
Según Gabriele Haslinger, una conocida exbailarina austríaca, la profesora importó a Viena "los métodos de adiestramiento soviéticos y la pedagogía zarista".
Algunos de los alumnos de la academia trabajan en ballets tan prestigiosos como el Royal Ballet, el Kirov o el estadounidenses Ballet Theatre.