Una persona murió y más de 170 edificios quedaron calcinados tras un incendio de gran magnitud que se desató el martes por la tarde en el distrito de Saganoseki, en la ciudad de Oita, al suroeste de Japón, donde los bomberos siguen trabajando para controlar la situación, según confirmaron autoridades locales.
El fuego comenzó alrededor de las 17:45 hora local, cuando un residente alertó sobre un incendio en una casa. Las llamas se extendieron rápidamente y ya consumieron 48.900 metros cuadrados, obligando a evacuar a 180 personas hacia un centro comunitario.
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De acuerdo con la cadena NHK, entre las estructuras afectadas hay viviendas y otros inmuebles que quedaron completamente destruidos.
La Policía informó que se encontró un cadáver en la zona afectada y que se investiga si corresponde a un hombre de 76 años que desapareció durante el avance del incendio.

Respuesta oficial y evaluación de daños
Los bomberos continuaban este miércoles con las tareas de contención, y aunque el incendio no estaba extinguido, las autoridades señalaron que no se esperan daños adicionales respecto de los ya registrados.
Un funcionario de la prefectura de Oita, Shogo Fujikawa, aseguró que “el humo está disminuyendo y (estamos avanzando) hacia el control de la situación”.
La prefectura conformó un grupo especial para seguir la evolución del incendio y pidió apoyo a las Fuerzas de Autodefensa. Desde el Gobierno central, la primera ministra Sanae Takaichi informó la creación de una oficina de enlace para reunir información y expresó sus condolencias. La mandataria afirmó que “el Gobierno colaborará con las autoridades locales para brindar el mayor apoyo posible”.



