El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expulsó este miércoles a la delegación diplomática de Israel en Bogotá después de que la flotilla con ayuda humanitaria que viajaba rumbo a Gaza fuera interceptada por las fuerzas israelíes.
El mandatario izquierdista rompió las relaciones con Israel en 2024. Una fuente oficial afirmó que la embajada se convirtió en consulado tras esa medida y en la actualidad tenía 40 empleados, entre ellos cuatro israelíes con estatus diplomático.
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Petro calificó en la red X la detención de la flotilla como un “crimen internacional” cometido por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Colombia exige liberación de dos mujeres detenidas
De acuerdo con el presidente hay dos colombianas “detenidas”. La presidencia exigió a Israel su “inmediata liberación” y rechazó “con firmeza cualquier acto que vulnere la integridad física, la libertad y los derechos humanos de ciudadanos colombianos en el exterior”.

El Ministerio israelí de Relaciones Exteriores declaró que su país detuvo “varios barcos” del grupo de embarcaciones que viajaban a Gaza, pero dijo que no hubo incidentes.
Petro es uno de los mayores críticos de Netanyahu, a quien tilda de “genocida” por la guerra en Gaza. También llama “cómplice” del “genocidio” al mandatario estadounidense Donald Trump.
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La semana pasada el mandatario colombiano asistió a una protesta propalestina en Nueva York en la que invitó al ejército de Estados Unidos a “desobedecer” a Trump.
Washington consideró esos comentarios “imprudentes e incendiarios” y le retiró la visa a Petro.
El último embajador de Israel en Bogotá, Gali Dagan, solía decir que las declaraciones del presidente colombiano eran antisemitas.
Petro también detuvo la compra de armamento israelí y dio por terminado el lunes el Tratado de Libre Comercio vigente desde 2020 con ese país.
(Con información de AFP)