Las fuertes lluvias que desde este lunes afectan al noreste de Estados Unidos provocaron inundaciones masivas, cortes de energía y caos en el transporte. El epicentro del impacto fue la ciudad de Nueva York, donde varias estaciones del subte quedaron anegadas, obligando a evacuar pasajeros y provocando graves demoras en todo el sistema.
La autoridad de transporte metropolitano (MTA) reportó que múltiples líneas del subte circularon con retrasos y desvíos debido al ingreso de agua en estaciones clave. Usuarios compartieron en redes sociales videos donde se ve a personas intentando escapar por escaleras cubiertas por torrentes de agua, mientras el líquido avanzaba por andenes y accesos.
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La agencia Emergency Management de Nueva York recomendó a quienes viven en sótanos o plantas bajas trasladarse a zonas más altas: “Estos espacios pueden llenarse de agua en minutos y las inundaciones pueden ser mortales”, advirtió en su perfil oficial de X. El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) emitió alertas por inundaciones repentinas en los cinco distritos de la ciudad.
En Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia tras registrarse anegamientos en ciudades como Newark, Elizabeth y East Orange. Videos grabados en Watchung y North Plainfield, en el condado de Somerset, mostraron vehículos atrapados en calles completamente inundadas.
Más de 8000 personas se quedaron sin electricidad en Nueva Jersey durante el pico del temporal. Hacia las 22:00 hora local (02:00 GMT), al menos 5000 usuarios seguían sin suministro, según datos del sitio Power Outage.
En el aeropuerto de Newark, las autoridades suspendieron despegues y aterrizajes hasta las 23:00 (03:00 GMT) por las condiciones meteorológicas. En el estado de Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul confirmó que se realizaron rescates en los condados de Westchester y Rockland, aunque evitó dar detalles sobre eventuales víctimas.
En Pensilvania, las lluvias también generaron complicaciones. Las autoridades informaron que rescataron a 16 personas atrapadas en el agua y respondieron a más de 30 llamados de emergencia, en su mayoría desde viviendas con sótanos inundados, según consignó The New York Times.
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El NWS informó que las lluvias más intensas comenzaron a desplazarse hacia el este y se debilitaban, aunque aún persisten inundaciones residuales en varias zonas. Las autoridades instaron a respetar los cierres viales y mantenerse informados ante nuevas alertas.
El temporal se produce una semana después de las inundaciones en Texas, que dejaron al menos 120 muertos y cerca de 170 desaparecidos, y pone nuevamente en foco la creciente frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos en distintas regiones del país.
